Ahora en vacaciones, los niños están todo el día en la playa, vuelvo a repetir que trabajo allí. Se lo pasan pipa. Ginés viene a casa con un mono de querer coger el ordenador, y ayer le deje nada más comer, y estaba super contento, y no paraba de repetir MAMI, SOY UN NIÑO FELIZ, por lo menos lo decía cada cinco minutos. Que le gusta ver vídeos de trenes una y otra ver, y jugar con el navegador Zac, también le puse unos juegos educativos de Pupi, pero no le hizo mucha gracias.
Hoy también se ha puesto con el ordenador, pero como hemos tenido visitas de los primos, le he obligado a irse a jugar, madre mía el berrinche que coge. Yo le decía vete a jugar con la prima, él iba un segundo y volvía diciendo, ya esta, ya he jugado, y así todo el tiempo, nada más pidiendo el ordenador. Ya después de mucho pelear, he conseguido que se vaya a jugar, y ahora que ya se han idos los primos, están viendo unos dibujos tranquilito los dos hermanos.
A Ginés le encanta el ordenador, se tiraria días y días, un obsesión. Pero procuro dosificarla.